SEGUNDO DÍA DE NOVENA

MARÍA, LA MUJER AMADA Y RESPETADA

AMBIENTACIÓN

HOY PONEMOS LAS INTENCIONES DE NUESROS HERMANOS LAICOS DE LA MOLINA

Las democracias de tipo occidental se precian de ser igualitarias, de haber logrado, entre otras cosas, respetar los derechos de la persona, sea cual sea su sexo, cultura, raza, religión, dando igualdad de oportunidades a todos. En este sentido se jactan de la no discriminación de la mujer, como sucede en otras culturas. Esto, mirando y reconociendo la realidad, puede que sea una utopía, o, como mucho, una meta por alcanzar… Aún queda camino por hacer.

El modelo de las relaciones familiares que vivió María de Nazaret nos sitúa dentro de un ambiente en el que es fácil reconocer la huella profunda de la situación marginal de la mujer. Entre otras cosas, una mujer joven debía orientar su vida a honrar y procurar la honra de la familia (de los varones de la casa: padre, hermanos, esposo), manteniéndose en un lugar discreto, asignado por los varones, tanto dentro del hogar como de la sociedad. La vida pública era espacio reservado a los varones y ¡pobre de la mujer que tuviera la osadía de hacerse

notar en demasía…! La moral sexual, estricta de por sí, lo era de manera absoluta con las mujeres.

El profundo respeto que nos merece la  persona de la Madre del Hijo de Dios impide, con frecuencia, hablar del tema de su embarazo más allá de lo que el evangelista Mateo se atreve a exponer; seguramente porque el tema era de tal dominio público que le resultaba más difícil callarlo que exponerlo sencillamente:

“El nacimiento de Jesús, el Mesías, fue así: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de que vivieran juntos, se encontró en cinta por obra del Espíritu Santo...” (Mt 1,18).

La explicación “por obra del Espíritu Santo” es toda una confesión de fe, al estilo de la que da Juan (1,13): “Este no ha nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios…”. Quien cree esto se pone a la saga de José de Nazaret, el hombre justo que, sobre cualquier otra ley, conoce la del amor entrañable y el respeto que siente hacia la mujer que es su esposa. Lo que en ella se manifiesta, su embarazo, es un misterio para él…, duda, pero lo acoge y respeta. Se hace el compañero de camino que María necesita.

Hoy ponemos ante María todas las mujeres del mundo, y, junto a ellas, a todos los hombres que caminan a su lado trazando este momento histórico, que puedan experimentar, como María y José, el gozo del amor y del respeto mutuo, para crear una sociedad en la que sea posible ver la obra del Espíritu y creer en ella.

Canto: “Quién será la mujer…”

APLICACIÓN A NUESTRA REALIDAD

RECORTES DE PRENSA… (De un diario de su localidad, se puede tomar este texto )

Violencia contra las mujeres

Trujillo jueves 15 de setiembre: asesinan a mujer y luego queman su cuerpo. Aún no identifican a la mujer. La PNP sospecha de un crimen pasional o un ajuste de cuentas

El cuerpo quemado de una mujer de aproximadamente 1.60 metros de estatura fue hallado hoy en el distrito de La Esperanza, en Trujillo, La Libertad.(El Comercio)
El cuerpo quemado de una mujer de aproximadamente 1.60 metros de estatura fue hallado hoy en el distrito de La Esperanza, en Trujillo, La Libertad. La policía presume que se trata de un crimen pasional o un ajuste de cuentas. En el cuello de la víctima se hallaron cables, por lo que se cree también que el o los asesinos la mataron en otro lugar y arrojaron el cuerpo en esta zona.  El cadáver  fue hallado hoy a las 9:30 a.m. por vecinos de los sectores Fraternidad y Los Diamantes, en la parte alta de La Esperanza, uno de los más convulsionados de Trujillo.  Ellos contaron a la policía que anoche vieron "que se quemaba algo" por el lugar, pero no imaginaron que se trataría de una persona.

·         Debemos tener en cuenta que la situación violenta no solo la padecen quienes sufren golpes o humillaciones, sino también quién propina esos mismos golpes y humillaciones. Pedimos por todas las víctimas de esta forma de violencia, que hace más inhumana la humanidad, pedimos la especial intercesión de María de la Merced.

* Podemos poner nombre (si conocemos algún caso concreto y pedir por ellas/ellos)

Silencio…

Canto final: “Misericordia es tu nombre…” (u otro apropiado)

Súplica (recitada lentamente, por una monitora o a dos coros)

María, Madre de la Merced, ilumina en nuestro espíritu

caminos de acogida y de solidaridad.

Enséñanos a amar con ternura entrañable,

a respetar e incluso alegrarnos por nuestras diferencias.

Enséñanos a agradecer y alegrarnos por el don

que cada persona representa en nuestro camino.

Acompaña nuestros esfuerzos por crear        

una sociedad de iguales en la diferencia.

Que nunca miremos al otro, a la otra,

como objeto para alcanzar nuestros intereses

 y menos aún como objeto de posesión.

Intercede por quienes sufren la violencia,

en las muchas y despiadadas formas

en las que se nos muestra cada día.

Por las mujeres que sufren la ira machista

y viven aterrorizadas y por las que, finalmente, mueren

a manos de sus agresores.

Intercede también por los hombres

que se exponen a vivir señalados a causa de la violencia...

Por los hombres que son difamados, sufren y mueren

siendo inocentes.

Alcánzanos del Dios compasivo,

que nos mira con infinito amor,

la capacidad para ver en cada ser humano

el abismo de la gratuidad divina, el lugar sagrado

en el que encontrarnos con la Divinidad.

 A LA ESCUCHA DE LA PALABRA

El beato Juan N. Zegrí concebía con mucha claridad el poder del amor frente al desprecio y utilización de las personas. Escuchemos la exhortación que nos dirige y mediante la que nos marca el camino concreto de la realización del carisma en nuestra vida:

“La caridad es un dardo penetrante que se dirige a los enemigos, los abate y hace de ellos amigos, puesto que el medio más eficaz para calmarles es amándoles y colmándoles de atenciones…. Más si a pasar de procurar ser la religiosa prudente como la serpiente y cándida como la paloma, reservada en todas sus palabras y acciones y fiel observante de los preceptos de nuestro Señor Jesucristo y, por tanto, alimentada su alma por la caridad cristiana, y a pesar de esta conducta hubiese quien la persiguiera injustamente, la mirase con mala voluntad, aun es más, quien la calumniase y maldiga, lejos de irritarse y desear mal a sus calumniadores, alabará y bendecirá a Dios… teniendo presente que ésta ha sido siempre la suerte de la verdad y la virtud sobre la tierra”. (Const. Y Otros escritos, p. 27)

ACTO DE CONTRICIÓN

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

ORACIÓN PARA EL SEGUNDO DÍA

Rey soberano, Padre de Misericordia y Dios de todo consuelo, que con la virtud de la vara de Moisés diste a conocer al Faraón la eficacia de tu Divino Poder, pues con ella fue quebrantada la dureza de aquel perverso corazón y consiguió la libertad tu pueblo escogido; humildemente te rogamos, por la intercesión de la virgen Santísima de la Merced, refrenes mis pasiones y ablandes la dureza de mi pobre corazón, para que, logrando con tu gracia quebrantar las cadenas de mis culpas, me vea libre de la esclavitud del pecado; y concediéndome la merced de tu caridad y justicia, me des también el don de la perseverancia final, para merecer y lograr la gloria eterna. Amén.

(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que se desea obtener)

REFLEXION

La mayoría de los hombres están entre los que miran a sus compañeras y las respetan al máximo, creen en ellas y las defienden aún a costa de su propia vida, como es el caso del artesano José de Nazaret. Y la mayoría de las mujeres podrían muy bien estar a la par que María, la joven nazarena, compartiendo con ella el gozo de saberse amadas y respetadas; pero sabemos que la mayoría no son noticia… Lo es esa minoría salvaje que, sean varones o mujeres, hacen que la relación entre los dos géneros de la humanidad se convierta un infierno y no en una gloria, como podría serlo.

Canto: “Para todos es María” (Disco: A ti padre Zegrí, pista 6)

Oración final

Acudimos a ti, gloriosa madre de misericordia, para implorar una vez más tu auxilio, pidiendo la conversión de los pecadores, la estabilidad cristiana de la familia, la paz de tus hijos y el descanso eterno de nuestros queridos difuntos. Ruega por todos, Virgen bendita de las Mercedes. Amén.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.