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18 septiembre, 2016

CUARTO DIA DE NOVENA



CUARTO DÍADE NOVENA

MARÍA, ENTRE LOS TRABAJADORES EXPECTANTES

AMBIENTACIÓN 

HOY ORAMOS POR LAS INTENCIONES DE NUESTROS HERMANOS LAICOS DEL CALLAO

Estamos acostumbrados escuchar la parábola de los llamados a trabajar a distintas horas del día, como una metáfora de los distintos momentos en los que Dios llama a la conversión, a la consagración religiosa, y a tantas otras formas de realizarse personalmente en la vida. Pero detrás de esa parábola se da una situación crítica que casi nunca tenemos en cuenta: la de los hombres y mujeres que no son “elegidos” para formar parte del entramado socio-económico y quedan marginados, apenas soportados como desechos de la sociedad.
Este cuarto día de la novena es una invitación a ponernos en el lugar de las personas que sienten cómo se les pasa la vida sin lograr un trabajo digno, gratificante para ellas y constructivo para la sociedad. Ponemos hoy ante nuestra Madre, María de la Merced, la situación, con frecuencia dramática, de tantos hombres y mujeres que esperan ser “llamados” para un puesto de trabajo, “sacar unas oposiciones”, lograr unos “papeles” que les acrediten no estar fuera de la ley, y, por el contrario, ser bienvenido en un país, encontrarse en él como en su casa, para poder levantar una sociedad más justa. Debemos estar volcados a acompañar la existencia de nuestro prójimo: hombres y mujeres golpeados por la vida, o, mejor dicho, por las estructuras injustas que les impiden gozar de la vida con dignidad y responsablemente. Por eso estamos aquí, ofreciendo lo mejor de nosotros mismas, nuestra vida, e intercediendo por aquellos que merecen la oportunidad de servir en el campo universal de la vida.
Canto: “Mercedarias somos” (CD “A ti P. Zegrí”, pista 7)
 APLICACIÓN A NUESTRA REALIDAD
Si conociéramos la historia que cada ser humano que se acerca a nosotros en demanda de trabajo, de las que vienen hacia nuestro mundo “desarrollado” buscando un futuro que se les niega en sus países de origen, quizás se nos conmovieran las entrañas y nos dispusiéramos a compartir lo poco o mucho que poseemos. En todo caso, bastaría con que comprendiéramos que, formando parte del número de los “parados” o de los “emigrantes”, cada persona está llena de los dones que Dios deposita en todo ser humano. Acogiéndolos o socorriéndolos nuestra “casa” (ciudad, país, nación…) se convertiría, sin duda, en un lugar de acogida de la Presencia divina.

Comité de la ONU llama a aumentar la protección de los trabajadores migrantes hondureños

Bryan (nombre ficticio), un joven hondureño de 17 años, perdió una pierna cuando viajaba en un tren de carga rumbo a Estados Unidos.
14 de septiembre, 2016 — Un comité de derechos humanos de la ONU lamentó hoy la falta de información estadística por parte del Estado hondureño sobre los trabajadores migrantes de esa nacionalidad que son víctimas de secuestros, extorsiones, abusos sexuales y otras formas de maltrato en su ruta hacia el norte, especialmente en México.
En sus conclusiones finales sobre el informe de Honduras en la materia, el Comité de Protección de los Derechos de los Trabajadores Migrantes señaló que no existen mecanismos efectivos para la atención a esas personas ni comunicación e información adecuada para sus familias. Tampoco hay asistencia para acceder a la justicia y otras formas de reparación.

En este sentido, recomendó al Gobierno de Honduras fortalecer los programas de protección para esos trabajadores y sus familias.
El Comité se refirió a la denuncia de desaparición de 480 migrantes hondureños en esa ruta en los últimos años, presuntamente a manos del crimen organizado o con la complicidad de las autoridades públicas.           
A la vista de estos casos, mencionó la existencia de una instancia de investigación de esos delitos en México y animó a Honduras a apoyar la plena implementación del mecanismo para esas pesquisas establecido por las autoridades mexicanas.
REFLEXIONAMOS María y José, se convierten en extraños para el mundo que les rodea, desde el momento en que Dios les propone hacerse cargo del proyecto del Reino. Son gente “legal” y “políticamente” sospechosa, sobre todo para los poderosos del mundo, que temen lo que no conocen, lo que no dominan... Y nadie puede dominar la Voluntad de Dios ni su proyecto salvador.
Proclamamos de manera espontánea, y agregamos algún otro pensamiento que refleje la realidad… (por ejemplo):
-    A nuestro alrededor, muchas familias tienen a todos sus miembros en paro… Nos hacemos solidarias con todas esas personas; sentimos la llamada “crisis” económica, pero también nos duele la “crisis” de valores evangélicos, la ambición de unos pocos que llevan a muchos a sufrir y vivir en la miseria.
-    María de la Merced, se poderosa intercesora ante Dios y haz que ….. (nombres de personas conocidas) consigan un trabajo digno y estable
 ESCUCHA DE LA PALABRA
Nuestro beato Fundador vivió en un tiempo que no es mejor en ningún sentido de este que nos toca vivir hoy. Las penurias económicas, las enfermedades, la miseria y la muerte están más que presentes a su alrededor. Quizás por eso sus palabras contienen siempre un tono en el que se conjuga la esperanza junto con la amargura. La mayoría de sus sermones presentan la imagen de María como la poderosa intercesora ante Dios, no solo por ser madre del Hijo encarnado, sino por ser madre de todos los hombres. Escuchemos sus palabras:

“Sí hermanos, la incomparable Virgen es aquella hija predilecta del altísimo que santificó el Señor para hacerla verdadera Madre suya; es aquella bondadosa Madre de los mortales que, más solícita que nosotros de nuestra felicidad eterna, desea a todas las criaturas bienes incomparablemente mayores que los que las criaturas mismas puedan llegar a desear; que sabe prevenir las necesidades de sus hijos de tal modo, antes que éstos la hayan invocado, les ofrece el tesoro de su beneficencia. Es aquella Madre amorosa que, después de haber redimido al mundo con los dolores de su corazón, dispensa bienes sin cuento a los que se acogen bajo su maternal amparo” (Sermones, pág. 611)
Canto: “Madre del Redentor” (Antífona cantada, estrofas recitadas)
Madre del Redentor, Virgen María. Unida siempre a Cristo y a la Iglesia
1.    Sacudid vuestros temores, ensanchad el corazón: nuestra Madre de la Merced, río es de bendición…
Madre del Redentor, Virgen María…
2.    No hay título más dulce, invocación más suave que tu gran misericordia, Madre nuestra de Merced
Madre del Redentor, Virgen María…
3. De todo tu corazón maternal no sabe cerrar fronteras ¡Eres Madre universal!
Madre del Redentor, Virgen María…
4.    Nuestra Madre y protectora, nuestro único consuelo que, al final de nuestra vida, nos conducirá al cielo.
ACTO DE CONTRICIÓN
¡Señor mío, Jesucristo!          
Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,    
y porque os amo sobre todas las cosas,        
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia    
propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.       
Amén.
ORACIÓN PARA EL CUARTO DÍA
¡Dulcísimo Jesús, Dios infinito, hijo Unigénito de María!; pues manifestaste a los hombres que te es agradable el título de la Merced con que veneramos a tu Santísima Madre: haz, Señor, que experimentemos el Poder de este celestial nombre y singular devoción, y que la Reina del cielo y tierra nos defienda del enemigo infernal y de todas sus asechanzas y tentaciones, para que acertemos a servirte en esta vida y después podamos cantarte himnos de alabanza por toda la eternidad. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que se desea obtener)
ORACIÓN FINAL
Acudimos a ti, gloriosa madre de misericordia, para implorar una vez más tu auxilio, pidiendo la conversión de los pecadores, la estabilidad cristiana de la familia, la paz de tus hijos y el descanso eterno de nuestros queridos difuntos. Ruega por todos, Virgen bendita de las Mercedes. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.