Nuestras grandes misiones eran en diciembre para navidad, siempre buscando lugares alejados y sobre todo con sacrificio la que está siempre presente en nosotros.
A Tapay fuimos dos años consecutivos pues como dijimos es un pueblo que queda en las profundidades del Cañón del Colca a 6 horas de dura caminata, el primer año fue totalmente desconocido no sabíamos todo el sacrificio que llevaba de subir y bajar el cañón en el mismo día doble vez pero eso no nos importo lo único era las ganas de dejar los regalos a los niños y su chocolatada porque al final de todo era obtener la satisfacción de darle unos momentos de alegría al hermano.
A Tapay fuimos dos años consecutivos pues como dijimos es un pueblo que queda en las profundidades del Cañón del Colca a 6 horas de dura caminata, el primer año fue totalmente desconocido no sabíamos todo el sacrificio que llevaba de subir y bajar el cañón en el mismo día doble vez pero eso no nos importo lo único era las ganas de dejar los regalos a los niños y su chocolatada porque al final de todo era obtener la satisfacción de darle unos momentos de alegría al hermano.
2 comentarios:
bendiciones que Dios os bendiga
pues es admirable loq hacen no muchos lo hacen y menos sin esoerar recompenza pues algun dia recibiran el mejor premio de Dios los animo a seguir con su mision de evangelizacion cuidense cicos laicos
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